Somos animales segùn nuestra propia clasificaciòn del hecho natural que nos rodea, y del cual hemos investigado. De hecho, de todos los animales, que ya hemos catalogado como inferiores, hemos descubierto una cantidad inmensa de conocimientos, que nos han servido para desarrollar nuestro entorno, y mejorar nuestras condiciones de vida. Ellos han sido objeto de experimentos, a los cuales no nos sometemos, sin antes no haber sacrificado una cantidad de ciertas especies: Perros, ratones y hasta nuestros primos cercanos, los monos, han sido nuestros conejillos para alcanzar cierto caudal de sabidurìa.
Hemos aceptado como verdaderas las teorìas evolutivas, y las aplicamos a nuestros vecinos; pero nos hemos negado a ver que también evolucionamos. Nos llenamos de glorias por descubrientos en sus vìceras, comportamiento y cambios, y no nos permitimos vernos como animales evolutivos. Al menos, asì sucede en muchos aspectos de nuestra coexistencia como habitantes de un lugar comùn: La Tierra.
Quizà, a estas alturas, usted puede preguntarse: ¿Y que tengo Yo que ver con las anteriores premisas? Bien sencillo: Usted y YO somos animales. Y como tales compartimos una escencia comùn : El ADN., mensaje hereditario, que para mi teorìa llamarè: Diccionario de la vida.
En el estudio del ADN hemos avanzado, hasta donde lo permite su intrincado còdigo. Hoy alzamos con orgullo el trofeo de saber que nuestro ADN se compone de 23 pares de cromosomas. Nuestro nùmero cromosòmico es 46. pero, apenas podemos decir con certeza , que el par 23 determina el sexo. Y vagamente, asegurar que otros pares determinan por herencia: nuestro color de piel, ojos, y otras caracterìsticas exteriores. Tambièn agregamos un pàr para heredar enfermedades y hasta ahì nuestro conveniente saber. Quizà, ya Se han descubierto otros asuntos; y aùn no son del dominio comùn. Acà es donde introduzco una teorìa: Existe, para mi, al menos un par de cromosomas que determinan nuestra aptitud y actitud ante el ambiente que nos rodea, y esa información incluye un saber previo o precargado. Es decir, tenemos escrita en nuestro còdigo genètico la informaciòn que nos hace hàbiles o ineptos para ciertas profesiones y labores. Eso que algunos han citado como el toque màgico para afrontar retos específicos en la vida.
Claro no estoy descubriendo el agua tibia. Y hasta aquì se puede ver con simpleza, de algo que sospechamos y no nos hemos atrevido a divulgar. Quizà por temor a descubrirnos como ineptos en lo que hoy somos y el espacio que ocupamos. y aquì me aprovecho de usted para preguntar:¿Cuàntos mèdicos tenemos que serìan magnìficos economistas? ¿ Cuàntos abogados que serìan grandes chefs?. Podemos citar tantas profesiones en las cuales encajan perfectamente muchos seres que hoy ocupan un lugar que no le es apropiado, lo cual los hace seres en contradicciòn.
Si partimos de una premisa donde La infelicidad es un estado de contradicciòn entre el ser y la mente. Podemos deducir que hemos estado transformando el mundo en un inmenso depòsito de seres infelices y estresados. Por supuesto; hemos violentado la querencia natural de el ser, y la respuesta ha sido mas violencia. Inteligentemente damos por sentado que la violencia es hija de las contradicciones, pero seguimos incrementando el caldo para su cultivo. ¿ De què hablo? Puès sencilla y llanamente de LA EDUCACIÔN vista como soluciòn para la coexistencia y vehìculo de desarrollo para la humanidad. Si acatamos las instrucciones expresas en nuestro còdigo genètico, y desarrollamos su informaciòn. Es decir, la evocamos en el individuo, este EVOLUCIONARÀ como corresponde a su ser y mente: Desarrollará el código de su ADN. En esto baso la teorìa que expongo: Al no ser geneticamente iguales, tampoco la escuela y sus conocimientos podrían tratar al individuo, y sus particulares necesidades, y lograr el producto que se espera como resultado.
Claro, No se trata de una escuela por persona; pero si un sistema, que previamente clasifique al individuo, de acuerdo a esos patrones congénitos:Ese sistema aparentemente excluyente, implica SELECCIÒN. ¿ Y es que acaso la selecciòn natural no es la base que sustenta nuestra sabiduría de la evoluciòn?. No se trata de un apartheid; sino de ubicar al "aprendíz" en un sistema adecuado para su crecimiento personal, mental y profesional. Por supuesto me pueden argumentar que aquello es selecciòn natural y que lo que propongo servirìa como segregación. Nada mas lejano de la realidad; a menos que queramos continuar, premeditadamente, con nuestra situación actual .Y pregunto YO.:¿ De què nos ha servido educar a todos por igual o como iguales si nuestra gènesis o informaciòn genètica nos hace ùnicos e individuales?. ¿Contradictorio, No?
Siempre he aceptado como cierta la premisa que la violencia engendra violencia.¿ y acaso lo que hemos hecho, no es violentar al individuo y su expresión natural?.Una fábrica de seres infelices hasta en su relación con sigo mismos, es lo que hemos concertado. y hoy nos preguntamos el por qué de nuestro stress, y su repercusión en los estados violentos de nuestra sociedad.
Esta idea, ha estado en mi mente desde hace mucho tiempo, y deseo sustentarla, porque creo que es posible perfeccionar el hecho educativo, desde ese punto de vista. Pienso que "la profesiòn de malandro", no es mas que una respuesta por contradicción a la insatisfacciòn, y la usurpación del verdadero ser individual. El estrès actual, pudiera tener su verdadera razòn en ese simple hecho de ser y estar donde nos corresponde por naturaleza genètica.
Ahora bien, si la evoluciòn es un hecho natural: ¿por què la excluimos como vector real en los alcances educativos? Yo propongo que: Nuestros niños de hoy nacen con una carga genètica diferente a la de hace 10 o veinte años atras. No solo evolucionamos en nuestro exterior; y creo casi imposible, que esa sea nuestra mera evoluciòn. No hemos comprendido el diccionario de la vida: Ese còdigo que incluye un mensaje de sapiencia intrìnsica que tienen los individuos al nacer.
Claro, usted me puede refutar con las viejas teorìas que dicen que el conocimiento es exterior, y que el individuo aprende al observar. O que nacemos totalmente "ignorantes". Yo le digo, que està en lo cierto. Todo lo que nos rodea es conocimiento, pero no todos lo captamos: ¿Por què?.
Pidamos a dos personas que vean un paisaje, un cuadro, una escena y les aseguro que cambiarán su modo de aceptar esa teorías: Nuestros dos sujetos NO ven lo mismo. Y si les pedimos que dibujen lo que observan, serà dramàtica la diferenciaciòn. No somos iguales. Quizà parecidos en el contexto externo; pero dentro existe un ser diferenciado por su carga genètica, y saber natural :Precisamente ese ser deberìa ser el nùcleo del precepto educar. El objetivo serìa evocar ese individuo inteligente e individual que sospecho existe, y que dà piè a lo que trato de exponer.
Usted puede rebatirme, asintiendo que NO entiende lo que expongo: Es por la misma razòn, que le he expuesto: Somos diferentes. Sin hablar con nadie en absoluto, le garantizo que existen muchìsimas personas que captaràn con claridad este contenido. Porque compartimos una esencia común: códigos semejantes.Esta lectura aburrida serà muy interesante para quièn tenga disposiciòn para ello. NO es que usted o Yo compartamos mas o menos inteligencia. NO. El asunto es que asistimos a un mismo hecho; pero con diferentes espectativas: Actitudes y aptitudes heredadas de conocimiento. Las vivencias y observaciones de nuestros antecesores han impreso nuestro código individual. De hecho esta idea emergiò de mi mente. Claro..! Alguien pudiera decir que lo digo por haber leido. Y YO le dirè como un antìguo filòsofo: mi ignorancia se ha acrecentado en la medida que aprendo. y tengo la certeza que hemos aprendido poco.
Los monos asisten a "su escuela de monos" y ejercen su aprendizaje. Se gradùan , por decirlo asì, de monos. Nosotros enviamos a nuestros niños a la escuela, y lamentablemente, apenas logramos graduar de ciudadanos a unos pocos:¿Por què ?
Hace unos pàrrafos le hablè de la importancia del ser y estar en el tiempo y lugar que nos corresponde: De allì expongo las siguientes situaciones a las que nos sometemos como humanos: Yo les llamo Estados emergentes del individuo: No ser y no estar, ser y no estar, no ser y estar y,y por ùltimo ser y estar.
Estos estados representan la grave situaciòn actual de la humanidad , y solo uno de ellos representa al individuo satisfecho y ùtil para si mismo y la sociedad: ¿De què hablo ?. LLamèmosle estado de FELICIDAD, por el momento.
Los tres primeros enmarcan un altìsimo porcentaje de la poblaciòn mundial: vivimos el estrès que hemos cultivado: Contradicciones, de allì la violencia con que nos dañamos mutuamente. Pero entremos en materia.
NO ser y No estar: Es el individuo que teniendo todas las facultades cognitivas y fìsicas no las desarrolla, ni mucho menos las pone en pràctica. Es "ignorante" de su propia ignorancia. Vive porque existe; pero no disfruta tal existencia. Como las plantas lo sabemos vivo; pero apenas si aporta para su propio vivir, y como aquellas, "està"donde le pongan. Es, si se puede decir eso, lo que le indique la necesidad mas pròxima.
Ser y no estar: Descubrimos a una persona en uso de alguna de sus facultades; pero no de la que lo predispone como individuo eficàz: ES, digamos por ejemplificar, un magnìfico pintor y no està en un taller de arte. Tal como me dijo un amigo: trabajo en esta escuela "dando clases" porque me encanta la biologìa. Craso error: Para sus alumnos.
NO ser y estar: tal como el caso anterior; pero esta vez escucho a nuestro amigo decir: Estudiè educaciòn por que no habìa cupo en Ingenierìa. Y aquì estoy"dando clases". Gravìsimo: para sus estudiantes. ¿Me capta usted?. Y apenas, cito docentes. Imagínese usted en manos de este médico.
SER y estar: Este deberìa ser el estado sublime donde se desarrolla el indivìduo a plenitud, y por ende, sus capacidades repercuten en el grupo donde se desenvuelve: La sociedad: Soy un mèdico y hago lo imposible por mis pacientes. Trabajo en este hospital.
¿ Se aclara a lo que me refiero?. ¿Cuantos ingenieros hay empujando un carrito de helados, y cuàntos heladeros asesinando personas con sus construcciones? La mayorìa de nosotros vivimos en esos estados contradictorios. ¿Y entonces?. Seguimos pidiendo peras al Olmo.
Estoy plenamente seguro que la inmensa mayorìa de los delincuentes no nacen delincuentes; ni mucho menos ,vienen a la vida para tal fìn. Por supuesto, habrà los que tienen la "desdicha" de nacer con ese mensaje en su còdigo genètico. Literalmente, lo llevan en la sangre. Y son felices en su ser. Aunque su felicidad signique un problema para los demás. De ahì, las comillas en desdicha: Son y estàn en la plenitud de sus facultades humanas; aunque cueste aceptarlo: son felices. Pero:¿Què hay del resto de la humanidad? . Seguiremos viviendo en contradicciòn, por ende, enviando a nuestros muchachos a estar en un mundo que no les coresponde? La inmensa mayorìa de los que nos atacan nos estàn restregando en la cara nuestro propio error: Hagamos lo conduncente en la educaciòn: Evocando a esos seres necesarios, que como piedras sin pulir, tienen dentro la materia prima que necesitamos. Aquì la escencia de lo que pretendo y aspiro convertir en realidad. Una escuela para evocar el conocimiento y las aptitudes individuales, para lo cual es necesario implantar escuelas específicas, por no llamarlas inteligentes, lo que quizá suene altisonante para algunos. La pobreza intelectual no puede seguir siendo "la herencia" que nuestra sociedad le entregue a nuestros niños.
DESEO llevar a feliz término este resolución. No le llamaré investigación, para no pecar de petulante, y porque sé, que poco sé.
Prof.César F. Rivero R.
