Insomne
mi esperanza conjuga su verbo en el afán de una brisa con la que deseo impregnar
su esencia. El aire inerte silencia al
blasón que desgarbado cuelga a la mitad de un asta. Su tricolor estampa cuelga
de un inminente luto que se señorea sobre nuestras virtudes. Hoy en la escuela no hay clase ; pero es que no hay clase
en ningún lugar donde acuda el entendimiento. Un tiempo amorfo enclaustra entre
vicisitudes hasta la fertilidad del suelo patrio. Ay, del pabellón que añora a
sus niños encumbrando sonrisas para ondear solemne al compás de nuestra
libertad. Incólume tu esencia liba el acervo de nuestra historia; y sin embargo
cuelgas inmóvil en el aroma de la ignominia que disipa la luz que desplegaba tu
estirpe.
Hoy no hay
clase en ninguna estancia enmarcada en nuestros hitos. El país se nos funde en una
aciaga noche , donde sus estrellas se desvanecen al vaivén de un luto que nos
era ajeno: Hoy mis hermanos escudriñan en el yermo la hermandad impoluta que
nos solía aunar a las garzas y las rosas
de este lado del Arauca vibrador. Hoy mis niños no emanan sus sonrisas para acariciar
la piel de la bandera; La amarga esencia de las pestilencias entretiene sus
labios ; mientras un carcinoma engulle sonriente las últimas estrofas del himno
nacional .
Hoy no
hay clase ni siquiera para decir los buenos días . Hemos devenido en un estado
sin luz donde burdo emerge un país sin
clases … Es decir amoral.
March 25th, 2017.
#SOSporVenezuela
