viernes, 26 de enero de 2018

DESIERTO


Se que ninguno de nosotros es indispensable; pero aunque inciertos en el tiempo, somos para alguien ese instante que se extraña Somos la soledad de algún ser. Nunca pensé en abandonar mi suelo , ni mucho menos a quienes amo ; pero mi país ya no es el mío. El paisano se me ha hecho ajeno e incierto en la muchedumbre hambrienta: Corrompido en su dignidad, azuzado contra su propia estirpe. Detesto tener que aceptar que mucho pueblo se siente a gusto en la indigencia . Si hasta parecen disfrutar la desgracia : Entre empujones , y sonrisas serpentea ese ser dispuesto a morir por quien les mata con saña y alevosía. No deseo ocultar mi arrechera; (hoy ni siquiera, me voy a disculpar) ; pero no me queda otro remedio que alejarme de este entorno que presiento contagioso. Con todo el dolor del caso, debo confesar que ya estoy deseando huir de mis coterráneos: No de mi país. Jamás de mis afectos; ni muchos menos de mis amistades. Pero estoy deseando escapar de la insolente resolución de la inmensa manada que avanza hacia mi. Hacia un nosotros que se está desvaneciendo entre huesos mustios y la inmundicia . LA estampida es muy cierta , y amenaza con desbordar la presunta "seguridad" que resguarda nuestros hogares.
Alguien , lamentablemente, atinó en decir:" mientras el perro esté cuidando el hueso no percibirá al ladrón." Algo así está ocurriendo en Venezuela. "Como hormiguero a huesito.." Una musa alegre describe así el baile de la Negra Asunción, en un precioso poema de Aquiles Nazoa. Hoy literalmente asumo que llegó la harina o los mas elementales productos, cuando observo el hormiguero alrededor de los mercados. El hormiguero está entretenido buscando un espacio para lamer un hueso. El país ya no importa. Sin medicinas, sin dinero en efectivo, sin pan, y sin muchos etceteras que presumíamos cotidianos, el país se transformó en "patria". Claro..! Jamás la patria que enarbolaron nuestros Libertadores . Eso quedó soslayado para cuando ya no exista un hueso, y se pretenda la reconstrucción de la nación desde unas cenizas , ya premeditadas por quienes aspiran a permanecer por un siempre aferrados al poder.