jueves, 23 de julio de 2015

YO SOY COBARDE


Desde hace algún tiempo he estado confrontando a todos los demonios  que suelen hacer  daño al cuerpo y al alma. Ya, Gracias Dios, he derrotado a algunos y estoy actualmente confrontando a otros. El rencor, el odio, el estrés y la impaciencia hoy yacen derrotados a los pies de mi voluntad. Hoy aspiro derrotar al miedo. Si hay algo que temo es a temer.
Los cobardes aprendemos el miedo, y le damos cuerpo en la medida que permitimos que invada todas nuestras circunstancias, incluso las mas simples y rutinarias. Hay personas que tienen miedo a respirar so pena de morir ahogados por su propio aliento. Conozco a muchas personas que “viven” temiendo morir. Como si no fuera suficiente  saber que es un deber ineludible para todo ser , y que basta estar vivos para asistir a la cita cierta. A Ellos les digo que el verbo está en morir viviendo , y no en vivir muriendo.
A Dios no le temo porque está en nosotros desde el mismo instante en que fuimos  concebidos. Al menos es así , para los que convivimos en la fe. Todos portamos un gen de Dios en nuestra conformación humana.  Siempre insisto en que El ADN no es solo el fenotipo que nos caracteriza como individuos de una misma raza; sino también como humanos, con  toda la razón que esa palabra conlleva. Solo la maldad debe temer a la luz divina.
Sabiendo ya a lo que me enfrento, echo mano a la fuente de mi existencia .
¿Soy un cobarde porque temo escapar de Venezuela o soy un cobarde porque temo quedarme en nuestro país? . Vaya dilema para este venezolano que llevo dentro, junto con mi gen celestial. ¿Soy un cobarde porque temo ser esclavo, o soy un cobarde cuando temo ser libre?.
Temo hasta  el cansancio que mis descendientes tengan por heredad nuestra silente esclavitud. He allí el quid de mi cobardía.. Tan solo por endilgarle  un nombre a alguno de mis miedos.

julio de 2015

martes, 21 de julio de 2015

ZAMBULLIDA

Especialmente para Ti...! 

Tomo de la playa un puñado de arena para ejercer mi grandeza sobre el universo. Luego de echarlo al aire contemplo mis manos para descubrirme tan diminuto como los granitos que permanecen en mi piel. He allí la vida en una diminuta circunstancia. Eso somos en la inmensidad del océano universal. No mas que un granito de arena; pero no menos importantes que la totalidad, la cual , no fuera tal, si no existieran esos granitos conformando una playa. Así de simple. Así de sencilla es la existencia. Plasmamos nuestro rastro en las orillas del gran océano , y sobre nosotros se dibujan las huellas de los que han caminado en nuestra existencia. Por supuesto, que las olas del tiempo y el soplo del destino borran los pasos, pero siempre hay granitos que se quedan adheridos a la piel de nuestras almas, y viceversa . El mar de nuestros recuerdos se revive en un suspiro con solo el aroma de las olas o el soplo de nuestra esencia.
Me sumerjo en la playa, y al salir, tomo un puñado de arena para amar a la inmensidad. Así Dios con nosotros, y así nosotros con todos aquellos a quienes seguiremos amando. Así la luz de tus ojos entre los trocitos de sol que están en mis manos. Los invito a todos a echarse una zambullida.. Muchos nos sentiremos  bendecidos si permanecemos en tus manos cuando lances al aire tu puñado de existencia.  
         
julio de 2015