Dice un hermoso poema que para amar nunca es tarde.
Yo se que es muy cierto , ya que suelo vivir los mejores despertares a la luz
del amor. Nada como su áurea estela para besar al alba para con inusitada pasión.
La senda del amanecer boceta el camino sobre el cual hemos de sembrar nuestras
huellas. El aroma de la universidad aún perfuma mis venas. Quizá hoy mis pasos no
vayan tan lejos como lontananza; pero
mis sueños aún no han colmado los verbos que me corresponde conjugar. Aún en mi
nombre , y en nombre de aquellos a quienes amo hoy voy de regreso a la universidad. El perfume
del lápiz recién blandido sobre el límpido sendero de las líneas del tiempo es
suficiente motivo para escribir nuestra
historia.
Este yermo
espacio de 19 años de pillaje e insoportable conculcación , a bien debe quedar bajo
llave en los anales de la constitucionalidad , y el ineludible deber
de comulgar con nuestra verdadera soberanía. La universalidad dará campo
a este necesario florecer, y como dijera un afamado poeta: “Podrán cortar todas las flores
pero no podrán detener a la primavera”, a lo que me permito parafrasear … Siempre
habrá mariposas sobre el destino de las primaveras.
Volvamos el rostro hacia la universidad… Se respiran añiles sobre el
suelo patrio , se abona el tiempo con el aroma de las virutas del lápiz recién blandido.
Yo enrumbo mis pasos tras mi bandera ,
aunando mi voz al himno primaveral.
Marzo 07th, del 2018 .
#SOSporVenezuela