sábado, 31 de enero de 2015

SERENATA para Guacara


Sentada frente al espejo
Que resguarda tu fortuna
Vi peinarse entre las brumas
La luna con sus reflejos..
Tierra de semblante añejo
Que naciste en la espesura
de verdes que a tu hermosura
vistieron para un festejo…
Brisa del corcel bermejo
Que resopla en su montura
Con  aires de gallardura
Tu nombre sobre un cortejo..
Cristo de violáceo quejo
Que silencia su tortura
orlando con su postura
la luz  que nos da el sosiego...
Pueblo de mis letras , riego
Tierra que a mis manos curan
Guacara , con tus líneas puras
Siempre me acompañas lejos... 


Una madrugada de enero…

César F. Rivero Ruiz.

jueves, 29 de enero de 2015

OLVIDO (ensayo para un canto)

OLVIDO  (Ensayo de pasaje)

¿por qué regresas del olvido,
Si  te fuiste con la brisa..
Dejándome cual cenizas ,
El alma , en el desespero ?
Yo no te guardo rencor
Ni siquiera una intención
Que vuelvas a ser mi anhelo..

Me disculpas el sermón;
Pero mi amor..
No mereces ni un te quiero
Ni la pasión,
que forjaba mis desvelos
mi corazón
tus huellas sopló y borró
sumido en el desconsuelo…

No regreses del olvido
Con tu aroma y tu sonrisa..
Regrésate con la brisa
Que te trajo de tan lejos..
Yo no te guardo rencor
Pero no  tengo  intención
De sanar los años viejos..

Me disculpas, mas , perdón
Pero mi amor…
No mereces ni un te quiero,
Ni la pasión
Que dejaste en mis desvelos..
Mi corazón
Tu nombre también borró
Del árbol de los recuerdos..


Prof. César F. Rivero / Enero 2015

lunes, 26 de enero de 2015

INSOMNE


La noche es tan densa que casi se puede palpar con las manos. El silencio se ha transformado en parte de la oscuridad. Por mas que trato de escuchar; solo alcanzo a oír mi propio silencio. Tal es la ausencia que hasta los aromas han sido absorbidos por  el negro manto que nos cubre.  Mi país es una madrugada que se está prolongando demasiado. No me atrevo a volver a la cama so pena de seguir remando en medio de una pesadilla en blanco y negro. He perdido la noción de cuando los crepúsculos anunciaron este anochecer. Solo recuerdo esa tarde en la cual Venezuela se regocijaba de sus colores . Anhelo esos sabores que se mezclaban con el paisaje. Se me ha agotado el sueño y la noche no termina.
Enciendo una vela con el pretexto de ver por donde andar, y no tropezar con los cadáveres que presumo alrededor. Su pestilencia ofende los sentidos.  Prefiero colocar mi vela frente a el altar, y rogar  a Dios que mueva al país hacia un lugar donde el alba fragüe el horizonte. Deseo  ver a el mar besando las costas de un país impregnado de colores que ahora están ocultos  en la densidad de esta mala hora.

Me atrevo a citar una prosa: "..parece que para a el mundo , la palma sin un va y ven.." 


Otra madrugada de enero del 2015