jueves, 7 de julio de 2016

LA MÁQUINA DEL TIEMPO


Hoy amanecemos en la certidumbre de un pasado incierto. Mañana será el presente al que aspiramos acceder sin mas compromiso que ser parte del futuro. Muchas veces he insistido en que el tiempo es solo una variable para medir desplazamiento. Es decir , que aún estando inertes, y vaya usted a saber cuándo, el tiempo parece gobernar nuestra circunstancia. Valga la redundancia: Vaya usted a saber cuándo. La duda emerge al preguntarme si dependemos de las estrellas y otros elementos del universo para conjugar nuestra existencia. Pero no nos adelantemos a responder , al menos, no sin antes filosofar sobre algunos “misterios” que ciertamente enmarcan nuestro origen y razón de ser.
De acuerdo con nuestros mas connotados  científicos , y los avances tecnológicos mas sobresalientes ,  esas estrellas a las que dedicamos  poemas, y hasta noches enteras de contemplación romántica, no están en el presente, si no que apenas vemos el resplandor de una esencia que realmente ocurrió hace algunos años. Es decir que al contemplar el cielo nocturnal , nosotros los que no accedemos a aparatos especializados, lo que estamos viendo es un pasado. Nótese que asevero: Estamos viendo, y ahora  supongamos que desde esas distancia viéramos a nuestro planeta. ¿Qué estamos mirando?.
Siendo las mismas distancias , tengo la certeza que hoy , en la inmensidad del nuestro vecindario cósmico, ya existió. Es decir, que estamos avanzando en  el pasado, y por ende el futuro es la confirmación de lo que ya fuimos en este preciso momento. Luego, si mañana no existiremos, y tenga la plena seguridad de ello ; ya que solo Dios ha existido en todos los tiempos, usted y yo nos estamos ocupando de asuntos que no nos corresponden, mas allá de la plenitud  de nuestro entorno, y nuestro Yo.  Hoy  somos lo que ya fuimos, y lo que jamás volverá a suceder. Cada uno de nosotros en su individualidad , es muestra fehaciente de lo que afirmo.
Claro,  esta alucinante experiencia embriaga, y ciertamente ya está impresa en vuestro futuro, o por el contrario , será leída en nuestro pasado.
Namaste..!
julio de 2016