jueves, 21 de diciembre de 2017

FELIZ NATIVIDAD




Hoy impregno mis manos en las aguas de luz: Otra vez digo presente en las bendiciones que manan de la certeza de haber emergido a la vida para conjugar una misión: Vivir . La fe está esculpida en todas las almas, la esperanza es el perfume que la blasona.  Basta con acercarse al universo , y  sentir su aroma en cada flor que existe , en el  soplo de las aves al pincelar  el aire con sus alas.
  He allí a un hombre al que llamamos hermano, por  la fortuna de haber nacido de las  mismas estrellas: Del mismo polvo al cual regresaremos ; pero perfumados por todas las bendiciones que hayamos ejercido.
  Hoy no vine a desear en vano ; si no a compartir lo que me bendice : una  minúscula semilla en las manos de un labriego: Mi fe.
Los surcos ávidos de sol liban rocío de  la voz del alba: Eso es amanecer. Eso es asistir al eterno nacimiento que nos acontece al despertar.
He yo aquí, llovido por tus ojos, bendito en tus entrañas. Libando de tu amor el néctar de la vida: El rocío de tu alma.
 Brindo por los surcos labrados en mi corazón: He allí donde germinan las semillas   del labriego: Tú.
    Sé que tengo al frente un besar de emociones que dan color al arcoíris . Ustedes son las bendecidas  briznas que llueven a mi corazón.

Hubo un hombre,
hubo mil hombres;
pero jamás hemos sido
si nunca hemos estado
en el alba del prójimo.
Hubo una semilla,
Hubo mil semillas;
Pero jamás germinaron
Sin el aroma de la luz.
He allí la fuente donde impregno mis manos.
He allí en tus ojos
una brizna de felicidad.
Llueves sobre la humanidad,
Y las semillas de la vida emergerán.
Llueves  sobre su luz
Y habrás florecido en nuestro amanecer.


Feliz navidad…!

Mi alma un 21 de diciembre de 2017…
Prof. César F. Rivero Ruiz