jueves, 26 de diciembre de 2013

Oda a un amanecer andino

RECUERDOS
Las campanas al aire apuran  el amanecer. El alba parece acelerar sus pasos para presenciar como  se despliega  el paisaje ante mis ojos.  Una multitud de verdes  se va  desnudando en el el entorno de un rosario de casitas que cuelgan de las montañas.  Un valle que se viste de luz es la alfombra  sobre la que reposa  la majestad  de las cumbres.
Los ríos saturan de susurros  su futuro encuentro con un  mar que presienten en las distancias  , o  se disponen  al descanso en el dorado espejo de los lagos que ávidos les esperan . La huella de las aguas va sembrando de cantos multicolores  el  verde manto que empequeñece mi presencia.
Estoy ausente de mi mismo  porque mis pensamientos se han unido  a el aroma que  humedece  esta inmensidad.
Mantenerme en pie es tarea difícil  por lo que tomo asiento sobre la tierra bendita. Las aves perfuman la brisa con  sus armoniosos mensajes. Su coro abruma este despertar.

La providencia ha sido generosa  con esta Venezuela que permanece resguardad  de la modernidad.  Un domingo  que rebosa  la andina  esencia que entumece  los huesos ,  pero que da candor  a  esta breve convivencia. Pueblos andinos  con su calma alegría ,y  su impetuosa  presencia sobre la adversidad  que los enaltece. 

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