MI DIOS ES NUESTRO.
Toda la creación tiene mensajes muy claros que tienen una firma en común: Dios..! Desde mi humilde percepción no concibo a el Señor como a un ser supremo , que por llenar su ego, impregnó a los hombres de sapiencia tan solo para que le adoraran. Mas bien lo presiento recreando sus ojos ante las maravillas del universo y pensando en alguien con quien compartir toda esa inmensidad. Yo Lo miro anhelando con quien conversar y admirarse juntos de la razón infinita de la naturaleza: Bien lo diría Jesús, el mismo al que estamos a punto de celebrar un cumpleaños , "nadie enciende una luz para ocultarla"; mucho menos El Padre , que desea iluminar el hogar que comparte con sus hijos. Somo herederos , nada mas y nada menos, que de una inmensidad que nos apresuramos a dilapidar , sin otro fin que quedarnos sin nada para ejercer nuestro dominio sobre esa totalidad desierta. Lo mas grave de todo esto es, que aún siendo hijos de Dios y teniendo la certeza que podemos hacer milagros. No podemos rehacer la creación.
Basta con que nos sentemos por unos instante en medio de un desierto a ejercer nuestro poder. De nada nos serviría el estar vivos sin tener que compartir y recibir del entorno. La sed bastaría para acabar con nuestras pretensiones. Allí sentaría uno por uno a los jerarcas del mundo para que entiendan que su grandeza no es mayor que la de un grano de arena; y sin embargo están convirtiendo el todo en un un inmenso arenal. Al igual que a Dios, le tocaría a un hombre solitario contemplar una inmensidad , con la salvedad que no habrá bellezas, ni mucho menos otro hombre para poder conversar sobre su gran poder sobre las cenizas que construyó con sus manos. La naturaleza , al igual que Dios , está conversando con nosotros, y solo espera a que entendamos su mensaje.
César F. Rivero.R.
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