Si ayer
hubiera sabido lo que en el hoy aprendo , el presente no tendría otro sentido que
simplemente existir. Seríamos cual rocas sembradas en el entorno. Expuestos a
las inclemencias del clima o a ser lanzados en cualquier lugar donde se le
ocurriera a un niño. Inertes muestras de lo que fue el esplendor de una montaña
que se fue desmembrando al paso de los años. Y aún así ; la roca no tiene la
majestad de la montaña de la cual fue parte, cuando alguna vez era el sueño de
algún caminante. Es cierto que las
circunstancias horadan nuestra piel, y van desdibujando el esplendor de nuestro
semblante ; pero adentro somos algo mas que un simple cúmulo de carne y huesos.
Esa abundancia regresa al polvo al cual pertenecimos , y al cual regresaremos
indudablemente.. Somos briznas de una estrella que se diseminó en el
universo; y sin embargo heredamos su energía y portamos su luz. A diferencia de las rocas que un niño lanza
sobre el río para verlas hundirse , tenemos un algo que nos hace diferentes a
todo lo que nos rodea. Y tan diferentes somos , que no existen dos personas que
sean exactamente iguales, aún cuando compartimos un ADN que nos hermana como
raza, pero que a su vez nos distancia como entes con una individualidad única.
Tenemos un alma que nos iguala con el universo y una mente que surge de una microscópica
circunstancia. Mente y espíritu coinciden en la procreación , y nos hacemos al
mundo sin mas armas que el uso de la razón. El discernimiento nos distancia de
los demás seres que conforman la universalidad, pero también nos iguala ante
Dios. Creer o no creer es parte de nuestra jornada.
Con
inefable desdén solemos afirmar que la fe mueve montañas, pero la gran mayoría
no lo hacemos , o ni siquiera lo hemos intentado. Y a pesar de ser un decir,
guarda mucho del secreto de nuestra razón para la existencia. Todos confirmamos
el milagro de la vida pero no acertamos en nuestro propio milagro.
Como
lo afirmé hace tan solo unas cuantas líneas , mente y alma coinciden al ser procreados . Una danza
perfecta entre dos naturalezas tan distintas . En equilibrio se suele
conceptuar. El fundamento de nuestras vidas. Y vaya milagro que logramos
realizar. Una montaña que pudimos mover: Mente y alma suelen separarse cuando empezamos a razonar. Vaya contradicción.
Cuerpo y alma son un verbo que no solemos
conjugar al mismo instante. Algunos sabios le llaman vocación , y otros
menos encumbrados le decimos entrega. Así lo siento Yo, para poderlo expresar.
¿ Alguna
vez has vivido el orgasmo? Me disculpa la incumbencia ; pero allí se conjugan a
la perfección la carne y el espíritu. Ah, ya estamos hablando el mismo
lenguaje. Nos estamos conjugando en el mismo verbo. Nos estamos conjugando en
el mismo universo. Un evento donde aflora nuestra irracionalidad nos puede
servir de pauta para lo que a diario somos.
El amor, le escuche decir a un sacerdote ayer. Y allí nació esta
entrega. Pude lograr “un orgasmo intelectual” con quienes leen estas líneas. Un
milagro. ¿ Pero a cuántos milagros estamos de nuestra felicidad individual y
mejor aún, de la felicidad global?. La felicidad es un camino, y el milagro es
sentirlo en nuestro acontecer. Al unirnos en una misma energía proyectamos luz.
Sí. Tal cual como una estrella ; pero seguimos empeñados en no brillar.
Seguimos centrados en no asirnos en la
paz, y en solo consumir nuestras abundancias. Por cierto que estamos a pocos
pasos de hacer “un milagro muy grandioso” : Destruir el mundo donde asistimos
para vivir. Claro , si ni siquiera estamos asistiendo ni a nuestra propia existencia. El mal solo existe cuando
mente y alma se conjugan para el mal ; Así nuestro bienestar. El bien solo
puede germinar donde se conjuga el bien. Una simbiosis entre la voluntad y la
fe.
Así
se mueven las montañas. ¿Movemos la nuestra?. Aceptemos nuestra individualidad
para amar lo que hacemos en conjunto. Confiemos en nuestra individualidad para
hacer una estrella. Que se haga irracional el motivo de nuestras alegrías. Como
en aquel instante en que fuimos energía que se unía a la carne. ¿ Difícil?
Claro.. Si aún lo estás pensando. Tan solo te invito a ser y estar feliz desde
tu individualidad.
César
F. Rivero .
junio
de 2015 .
No hay comentarios:
Publicar un comentario