Sí. Es
cierto.. Ya amaneció Diciembre. Somos los que estamos y estamos los que somos
en la fe. Por ende en la vida , y necesariamente en el amor. Lo uno y lo otro son una verdad ineludible
para los que participamos en Dios. De
nada vale una oración si el verbo no lo ejercita el amor. De nada sirve el
verbo si no se conjuga en aras de la vida.
Antes
de continuar leyendo conversa contigo mismo y ungirás tu luz con la navidad del
alma. Regálame tu bendición para que juntos
comulguemos en la unción universal que
se propaga cuando al menos dos de nosotros acudimos al templo de la existencia.
Sin importar el nombre de tu fe.. mas si , su razón . La energía del amor emana
desde una sola dirección. Dios..! He
allí uno de los tantos milagros que a diario cohabitamos ; pero que extrañamente no concertamos como realidad. Tu
allá y Yo aquí; pero aunque separados seguimos siendo la misma sustancia con la
que se forjó el universo. “Nadie enciende una luz para ocultarla..” Dijo alguna
vez un sabio al cual no soy digno de calzar.
Se tu
navidad, que Yo haré lo propio, para que
nuestra circunstancia se conjugue en una misma energía: Que la paz sea contigo
y con vuestro hogar. Que la paz sea en tus negocios para como la conjugues en
tu amor. Que la paz sea tu verbo para con Dios.
Namaste…!
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