Una
vez que rasgo las cuerdas,
La
voz del silencio calla..
mis
manos esbozan
los
senderos por donde surca
el
alma…
vibra
el corazón al compás
de
la lluvia.. al compás de ti.
Emanan
libres al andar de mis dedos
Las
sutiles fibras de una canción.
Las
briznas del tiempo
amoldan
los acordes
donde
la nostalgia sueña…
allí
mismo bajo la tormenta
que
asusta a los rosales
se
cobijan los aromas
de
la esperanza yerma ..
y
surge el néctar del verbo
trino
.
El
verbo que liba los anhelos
que
briosos claman
el
licor de unos besos..
el
que palpa inciensos
en
la tersura de tus labios..
el
que en las tristezas
rasga
del lienzo
las
ausencias mustias…
¡..
Qué amargas las notas
que
navegan en mis ojos,
cuando
triste el canto
me
deja sin ti…!
28
de noviembre de 2016.
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