Yo a veces digo que nada resulta mas
peligroso que tener la razón. El tiempo y las circunstancias abundan en eventos
que confirman este paradigma que pretendo cierto; al menos para mi. A cuantos
sabios les costó la vida el haber tenido la razón: Es decir que sus verdades
parecieron no tener mas importancia que el mismo hecho de haber tenido la
razón: Jesús, Copérnico, Juana de Arco son suficiente ejemplo de lo que acabo
de afirmar. Eso de tener posesión sobre
verdades resulta demasiado
contradictorio para las almas enfermas de oscuridad . La razón es verbo que redunda
sobre voluntades y caprichos : Políticos, científicos y hasta religiones se han
esmerado en pretender ser dueños de la absoluta razón.
De allí que evito por mera precaución hablar
sobre Dios , modos de producción y hasta de política, so pena de no ser tildado
de loco, o ser víctima de las consabidas burlas con las cuales se suele
celebrar la burda ignorancia sobre muchas realidades que abruman a la humanidad. Ni se le ocurra abrir
la compuerta sobre la existencia de vida inteligente en otros planetas porque
serán apabullados por la inocencia preconcebida de la mayoría de
sus contertulios. Lo gracioso es que la mayoría ni siquiera eleva su vista al
cielo para contemplar las estrellas ; claro..! Solo Salvo en casos de extrema
emergencia todos miramos al cielo. Hasta el estudiante que está perdido en un
examen , pareciera buscar respuestas elevando su mirada hacia el techo ,
oteando un algo que parece inexistente.
Hoy no deseo tener la razón : Nunca llegué a
pensar que lloraría dolorosamente al
escuchar El Alma llanera , como le suele suceder a quienes cargados de
nostalgias recién regresan a Venezuela. Ojalá que todos los regresos sucedan
muy pronto para tantos venezolanos que tuvieron que literalmente huir de nuestro propio país.
Es innegable que me sentí extranjero en esta
rivera del Arauca vibrador ; aún siendo hermano de la espuma, de las garzas, de las rosas y del sol.
Hoy no me arrulló la viva diana de la brisa y
el cantar. Esta parece que se quebranta ante la ensordecedora diana cuartelera
que acelera el desencuentro entre los hermanos antes nombrados. Ni rosas, ni
garzas, ni espumas salen al encuentro del mismo sol. El Alma llanera se me
disolvió en la garganta con un agreste sabor, que en nombre de Dios Yo aspiro que
pronto logremos desvanecer del alma primorosa que los venezolanos tenemos . Sí..
El alma primorosa como el alma del cristal, sin otro matiz que el tricolor patrio con sus
siete estrellas, y el sabor a Venezuela que nos están conculcando hasta del
saber. Hoy ni el café me sabe a nuestros amaneceres porque ni siquiera es de nuestras tierras. Así
de grave es tener la razón en Venezuela : En nombre de Dios..!
#SOSporVenezuela
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