Se disipan los verbos de la roja esencia,
dejando en mis manos su inerte voz.
Abro el libro de los inciensos
Y allí deposito su sublime luz.
Allí entre letras gime el silencio
que dolorosamente ansía al rocío...
Sus pétalos serán eternos
entre las prosas habidas
que toman vida al palpar un alma.
Ay de los besos que hieren a la noche
dejando huellas en el aroma de la luna.
Inerme insisto en plasmar las espinas
sobre mi piel sedienta de ti…
Oh, rosas que enhiestas fueron ;
y dejan su ausencia entre mis insomnios,
oh, rosas que al tiempo entrego
para abrazar al alba,
y entre unas letras otear el rocío.
March,6th.2017
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