DESEOS…
Yo
deseo al iniciar estas líneas que ocurra un milagro. Ya ni siquiera deseo algo
para mí ; al menos en lo personal:
Renuncio a eso, y a todas las cosas que usualmente plasman solo un instante de
felicidad. Ya casi renuncio a mí; sin embargo, Venezuela no merece que le dé la
espalda; mas no así, a los venezolanos de pacotilla: Los que están en oferta sobre el depauperado trapo
de la indolencia , y la insolente desgracia.
Yo
inicié ese escrito con la sublime intención de enaltecer nuestra criolla
esperanza por una navidad feliz: El nacimiento, las Hallacas, unos palitos de
aguardiente y ver nacer al Niño en las postrimerías de Diciembre. Solo Dios
sabe lo que Yo deseaba de niño Jesús. Mis manos permanecen abiertas; pero no
para mendingar, ni para recibir de buena gana la esclavitud: Una parte del
pueblo ya hasta parece celebrar la imposición de los grilletes, y su
resignación ante la ignominia. Lástima
que “esa grave mayoría” no sabe leer; porque ahora mismo estarían leyendo sus
propios ojos esmirriados , y la sordidez de sus rostros.
Ayer
vi a “El Libertador” deseando bajar de su nicho en las plazas , y huir despavorido
al ver que se hace realidad una de sus mas temidas verdades: “…Un pueblo
ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción…”
Ahora mismo deseo no haber sido testigo de la flagelación . Estoy viendo
morir al otrora pueblo glorioso al que se refiere nuestra canción patria: Ya
hasta me duele tan solo escuchar el himno para corroborar esta terrible
certidumbre. Ahora mismo deseo que nos
duela escuchar : ...gloria al manso pueblo Que al yugo abrazó… “La ley” espetando la virtud y honor…
Hoy ni
siquiera deseo desear, porque ya mismo huiría de Venezuela, tal como ayer vi hacer al El Libertador, al sentir mancillada su honra en las plazas que blasonan
su estirpe.
Hoy tan solo deseo una mejor Venezuela: Mis
manos permanecen abiertas ante la pronta llegada de El Niño Jesús. Amén.
Mi país , un 3 de diciembre del 2017.
#SOSporVenezuela
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