jueves, 21 de marzo de 2013

MANUAL DE UN INFELIZ (obra en construcción)

Llamar arte al hecho de vivir en felicidad es un derecho que por divinidad nos concierne. Mas aún, nos pertenece. De hecho, Ya vivir es un arte. Un arte cuya mayor obra es la vida misma. Y es que al esculpir nuestros senderos, pintarlos de colores, cantarlos y hasta meditarlos, son razones suficientes para conceptuarlos como obras de un don divino.
Ahora bien, crear un manual para vivir felices, sería una obra magistral, de la cual , no pretendo ser el autor; aunque pudiera serlo porque estoy feliz al escribir estas líneas.Pero; me contento con depositar un granito de arena, en la consecución del mismo.
  ¿Cuántas veces hemos vivido la felicidad y sin habernos dado cuenta? Pensemos por un instante, lo que hemos estado haciendo, o tal vez viviendo en esos momentos felices, que por ser felices, y valga la redundancia, nos impiden meditarlos como tales, justo en el momento en que los vivimos.  Difícil, mas no imposible, sería definir esos instantes como felicidad; pero si sus  síntomas, consecuencias o quizá efectos de estar feliz . Un estado de  éxtasis, de trance, una alegría trascendental, un instante donde hemos perdido dominio sobre nuestros actos conscientes, para dejarnos llevar por ese algo, que a bien no podemos evitar, o simplemente no prolongamos por razones ajenas a nosotros mismos. Y paso a explicar lo que presiento cierto:
  Para mi, el concepto redunda en dos simples verbos que acaso conjugamos  por el hecho de estar vivos: Ser y Estar. Esa comunión perfecta entre dos eventos cotidianos, que por su misma índole, no le prestamos el mayor interés, aún cuando "vivimos" buscando la felicidad. ¿Parece contradictorio, no?. Pero; nuestros mayor estrés está en que la gran mayoría no conjugamos  el SER y/o ESTAR a nuestra voluntad: Ser y estar a plenitud de conciencia. Nos empeñamos en buscar la felicidad, cosa que por si misma nos aleja de la felicidad misma; aunque alguien pudiera argumentar que es feliz buscando la felicidad: Nada mas erróneo. Al menos para mí, la felicidad no se busca, se disfruta en la medida que la construimos y la sabemos dentro de nosotros. Siendo intangible la coexistimos si le hacemos campo dentro de nuestro vasto  sentir .
  Vayamos al principio: Somos UN SER desde el momento mismo de la concepción. Usted no pidió ser concebido; pero ES, aún sin siquiera esperar ser. Y ESTÁ por supuesto, en el lugar que le corresponde, salvo casos extremadamente extraordinarios. Observe que usted ES un ser, aún en gestación; pero ya ES  y ESTÁ en la matriz de su madre, como corresponde. Vea bien: ES y ESTÁ. Su estado, quizá no le es consciente para usted mismo, ni mucho menos lo puede razonar. Al menos, hasta ahora, razonar en el vientre materno  no se ha podido comprobar, aunque tampoco negar. Ya eso de por sí sería un gran tema, del cual discrepo, y que luego expresaré. Pero; regresemos a nuestro sendero feliz.
 Usted ESTÁ y ES en una unidad casi indestructible, hasta el momento de nacer. Fíjese que resalto el hasta ese instante, porque pienso que nacemos con una carga genética que nos hace capaces, aptos o ineptos para funciones y acciones muy específicas. Acá discrepo con quienes aseveran que nacemos inermes, ignorantes e incapaces. Garrafal error de algunos científicos que estudian la vida, pero la niegan en su concepción primogénita: El ADN y su carga hereditaria. La cual por cierto, no solo se limita al gen del sexo, color de piel y enfermedades, sino también a habilidades y sabiduría que están por aflorar o marchitarse, según sea "La suerte" que viva el individuo. Allí se inicia el camino de la felicidad.
  Claro, usted desea contrariarme, y tiene derecho a hacerlo, y hasta ser feliz al hacerlo;  pero le invito a seguir leyendo antes de pelearse conmigo. Lo mas seguro es que terminemos siendo felizmente amigos, y estando de acuerdo. Le invito, pues, a que mire su espejo.
  Le decía que hasta el momento de nacer usted es una unidad casi indestructible: Alma y cuerpo con un mismo fin. Al inicio le dije: Una comunión perfecta llamada ser vivo. En nuestro caso: Un ser humano. Luego inicia su desarrollo corporal a la par de el aprendizaje común a la mayoría de los niños: Su ambiente, idioma, gestos y miedos. Si. Los miedos se aprenden, aunque las fobias, para mi , son congénitas, ya que están presentes en nuestro heredad genético.  Son parte del arsenal de herramientas con que llegamos  al mundo. Allí un instante crítico en nuestras vidas: El llamado "aprendizaje" puede mas bien conducir al nuevo ser a caminos distantes de su felicidad: ¿Se acuerda SER Y ESTAR?: Nuestros niños son sometidos a un aprendizaje común a todos, como si se tratasen de seres identicamente iguales. Cosa mas lejana de la realidad. La escuela, a mi pensar, debería entregarnos herramientas básicas para desarrollar nuestras habilidades innatas; pero no es así. Y por saltarme unos trazos, y no hacer de esta lectura un tedio, le pregunto: ¿Qué hace un pintor innato estudiando la raíz cuadrada de un número?. Usted mismo, a lo mejor un gran comerciante por su querencia natural, hoy está ejerciendo la medicina, o mejor aún, Usted es un gran médico por su vocación al servicio de la humanidad y hoy está vendiendo helados. No desprecio  ninguna actividad humana; pero pienso que allí está el meollo de nuestro asunto: la gran mayoría, somos y estamos en lugares que no nos corresponden. ¿Quiere un motivo mayor para no ser feliz?. Creo que nos estamos entendiendo. ¿No?. Eche el agua en una bolsa de papel y sabrá a que me refiero. 
 Ejemplos abundan, y aunque suene chocante, voy a redundar con un ejemplo crucial: El delincuente es feliz haciendo sus fechorías, si nació con la "habilidad" para delinquir. A su vez, sería un infeliz delincuente si lo hace por haber sido empujado hacia esa conducta. Creo con esto, haber ilustrar otro grave problema que tiene la humanidad.
  Por supuesto, a estas alturas usted dirá que su infelicidad y su estrés no tienen remedio . O al contrario, que no hay remedio para ese estrés que no le permite ser feliz. Eso depende exclusivamente de usted: ¿La clave? Procure ser y estar donde realmente le corresponde . Lo invito a abandonar el estado confortable para su cuerpo.  Fluya con la vida. Como el aire déjese respirar y respire la atmósfera que le corresponde por derecho natural. Su alma también respira.  Así es. Lo estoy sugiriendo que renuncie a su infelicidad: Sea esta su matrimonio, su profesión , su fe. Nunca es tarde para ser y estar feliz. Cuerpo y alma comulgando en una unidad definitoria.
   Cuenta una leyenda que la felicidad era un tesoro, y que como tal hubo de esconderlo: Cada deidad propuso un lugar para tal propósito...aguas, piedras y montañas y al final, alguien propuso que fuera escondida dentro de nosotros mismos...Por ello nos pasamos la vida buscando afuera, lo que dentro de nosotros existe.
  ¿ Ha visto el tronco que sujeta a los elefantes de un circo? Son mínimos, ante la fuerza descomunal de esos maravillosos animales. Pero; ellos fueron amansados. Sometidos a un tronco mayor que les enseñó A SER dóciles y aceptar sus ataduras. Un miedo aprendido. Ellos , a diferencia de usted, no razonan su condición. Al menos eso espero, para que seamos felices: Usted en mi vida y Yo en la suya.
  Recuerda, y me permito tratarte con confianza a esta alturas. La vida fluye como el agua. Surcando cauces . Rasgando piedras. No seas como la roca necia que insiste en detener a un río, porque al final serás como la fina arena que le sirve de alfombra. Tu ADN es ese río que nos da la vida. 

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