Hoy no tengo a nadie;
ya no tengo nada..
Hoy soy la circunstancia
de algún tiempo ajeno..
Pero mi tiempo no es tal
porque ya he existido.
No se si soy recuerdo
o un manual del ocio,
que solo se consulta
para darle vida.
Hoy ya un recodo
donde se desnuda la edad.
Allí mis esperanzas
extendidas al sol..
ya no por florecer...
sino para contemplación.
Este mi rincón
ni siquiera es mío.
Acá se esparce
un aroma que me era extraño
y que solo sirve para recordar
mi silueta.
Es el perfume
de mis años viejos..
Ya cual mi silla
no voy a ningún lado..
tan solo me colocan
donde ya no estorbo.
No tengo a nadie
pues los demás me tienen.
El otrora fuego
de mis acciones
apenas existe entre las cenizas.
mi nombre es sombra
en el atardecer..
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