En Venezuela hablamos, por fortuna, unos de los idiomas
mas hermosos que existe sobre la tierra. Nuestro Castellano venezolano. Lleno
de luces y encantos ; aunque sobrado en
infortunios que le impone nuestro
acontecer: Hablamos una lengua en
permanente evolución, y por ende no exenta
de mutaciones. Acá se habla oriental,
maracucho, guaro, central, gocho, malandro , sifrino, y en doble sentido. Y vaya
que esto último es nuestra especialidad a la hora conversar. Una humilde
palabra puede convertirse en grave dolor de cabeza para quien la expresa; y mas
aún , para quien es objeto de su mensaje. Tomemos por ejemplo a dos de ellas, hoy en boga e injustamente
reprimidas: Golpe y partida.
Sin
referirnos a los meros significados que les “otorga” el diccionario, nosotros
les damos una significación muy nuestra: Golpe.. ¿A quién no le agrada un golpe de suerte? – Y vaya si somos
sortarios , si tenemos los tres golpes seguros para meter los pies bajo la
mesa. Y que no decir de darle un duro golpe a las apuestas. Aún recuerdo al Sr.
Alí khan y aquel célebre: “Duro golpe
para el 5 y 6” , para graficar que pocos acertarían un cuadro . Para redundar
en lo que escribo acerca de nuestro castellano, basta con citar en ese mismo
círculo de hablantes , la no menos famosa frase: “Se cayeron los cuadros hasta
de la pared”, pues había ganado “un burro”(descalificando la calidad del
caballo ganador..). Pero volvamos al GOLPE.
Epa.. No estoy incitando a tumbar gobiernos, lo cual si sería un dolor
de cabeza , para los que están en un cambur. Y el nombre de esa buena fruta denota en Venezuela un empleo
público. Debe ser por eso que muchos se la pasan guindando si ser cambur. Un golpe es música.. es folclore. Si no; vaya al estado Lara a deleitarse con un golpe
Tocuyano, un golpe de tamunangue , o en los pueblos costeros , con un golpe de
tambor.
Así
pues el golpe “golpea” el bolsillo.. ¿No lo cree? Procure que su carro no tenga
un golpe de biela porque sobrará el mecánico que lo desplume . Desplumar es
quitar las chivas, es decir los reales.. el dinero pues. ¡ Que no decir de los
que andan dándose golpes de pecho mientras golpean al conciudadano .! Y Eso mismo vale para los que golpean salvajemente
a nuestros hermanos que salen a protestar en las calles.. Claro, a los
encamburados no le agrada que les golpeen la puerta que resguarda su cambur . Acá en Venezuela no es lo mismo ser golpista,
golpero o golpeador . La diferencia es abismal; a pesar que estas palabras
derivan de el inocente : golpe.
Y
ya de partida, para no aburrirles , o para no parecer que estoy loco, como me
dijo un amigo. Por ahí andan unos cuantos haciéndose los locos con eso de las
partidas. Porque No es lo mismo una partida de locos persiguiendo a sus
paisanos que una partida de dominó o de
bolas criollas. Y aunque Las partidas
puedan causar tristezas , en Venezuela celebramos las partidas cuando quien se va no es de nuestro agrado o
está estorbando para el común de los presentes.
Y eso que no voy a asomar el
asunto de aquellas partidas.. Si , esos mismos de quien solemos hacer chistes por sus
amaneradas costumbres y gestos: “ Ay se partió esa galleta”, solemos decir de
un hombre con voz y ademanes afeminados. Por cierto, aún están pendientes un par de partidas: Una
partida de defunción para saber el cuando y el como de el difunto, y la otra no
menos famosa , partida de nacimiento , que deja en claro en donde nacimos. YO
por lo menos nací en esta rivera del Arauca vibrador . Yo soy orgullosamente
venezolano y este nuestro castellano que
suelo entender: El que golpea los sentidos y parte el alma cuando lo sentimos
de partida. Y eso que no hablamos de la partida presupuestaria… quizá por su
efímera existencia. Partida de malpensados..
Salud.
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