El alba se asoma cautelosa a la ventana de este país. Las otrora mañanas que se perfumaban con olores halagadores
hoy lucen ajenas a nuestras costumbres mas
enraizadas para convertirse en un estridente estrés . Hoy el
aroma de la escasez inunda hasta las mas intimas instancias de nuestro
acontecer diario. El no hay se aferra a nuestro lenguaje haciéndose folclórico por obligación. Una abrumadora
resignación aplasta con su presencia a
los ciudadanos. Los venezolanos echados “pa´
lante “ como se solía decir ; hoy lucimos arrinconados por las miserias de una
rebatiña de migajas que el estado
omnipotente nos impone. Las colas , hasta para adquirir un desodorante , son la
mejor muestra de nuestra servidumbre a una flojera que se hace tradicional hasta para defender los derechos
constitucionalmente establecidos. Lo que por
ley nos pertenece , hoy se convierte en dádivas con las que el gobierno
administra hasta el hambre para fortalecer su poder sobre el pueblo. Un apartheid
“criollo” se acentúa , en la medida que las promesas van dirigidas a
dividir a los ciudadanos de acuerdo al
grado de mansedumbre con que
acaten la indigencia como modus vivendi . La pobreza , como verbo ominoso , roe
las aspiraciones de la juventud, tanto o mas que a los bolsillos de los adultos.
Este amanecer “importado” no se parece en nada a el proyecto de país que deseo férreamente dejar como
herencia a mis hijos y nietos. NO deseo que esta bazofia sea nuestro folclórico amanecer.
#SOSporVENEZUELA
No hay comentarios:
Publicar un comentario