El padre
es ciertamente nuestro. Todas las personas que claman en la fe están ungidos de
luz. Siendo hijos de semejante padre lo
mas probable es que podamos hacer milagros : Cuantos hemos sido testigos de
esta realidad que no se suele practicar,
quizá por miedo o quizá porque nuestra fe se ha desmoronado ante tanta maldad.
El hombre se ha hecho del poder para quitar la vida ; pero poco, o casi nunca se
ha esmerado en enunciar vida para sus semejantes.. Ni siquiera a sus hermanos
mas pequeños: Llámense flora y fauna. Si
en vez de armas, todos los seres humanos tuvieran una oración en sus manos ,
Nosotros estaríamos haciendo la voluntad
del padre aquí en la tierra como en el cielo.
Pero solo ejercitamos nuestra voluntad .
Y fíjate
que contradicción: Ejercemos nuestra voluntad . O sea que ejercitamos el poder
; aún en la oscuridad de muchas de nuestras acciones; pero no en la fe hacia las
actividades de beldad y luz. Se nos entregaron los dones del padre , y nos sorprendemos de
nuestras capacidades para destruir ; en vez de gratificar nuestra gracia para
bendecir al mundo .
Solo por
simple prueba ponle tu amor a una planta. Hazlo por simple curiosidad y
ejercita tus milagros. Te sorprenderás como se embellece. Al mismo tiempo
siembra otra igual, y en ella deposita tus rabias y rencores . Ódiala como a
tus mas enconadas circunstancias , y no te sorprendas de tu maldad.
El cielo
nos está en las lejanas profundidades del universo. Está allí mismo donde termina
tu piel. La almas comulgan en su fe. Somos luz u oscuridad de acuerdo con
nuestras acciones.
Hágase
tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo.
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