Así
es como se denomina en Inglés lo que Nosotros los hispano parlantes llamamos
zoológicos… Que de paso de lógicos no tienen mucho; ya que una inmensa cantidad de
humanos son quienes merecen “vivir” en esas jaulas y ser observados por la naturaleza.
Bien tuvo
exagerada razón el padre de un amigo
mío, cuando se negaba a llevar a Germán al zoológico, y siempre argumentaba:
_” Matilde , El que quiera ver al muchacho que venga a nuestra casa…”
Yo no
pretendo que ustedes aprendan otro idioma: Cosa que deberíamos hacer todos (por si acaso); si no expresar mi satisfacción por la lógica que tuvo el papá de mi amigo : German
ya se hizo a la jungla de concreto y allí lo podemos ver , “ladrando”, evacuando en las aceras, y
peleando con otras jaurías por los
desperdicios de la carnicería (si aún quedan
pellejos y huesos que no fueron vendidos).
Bien,
el asunto es que mi propósito de ayer no
era visitar el zoo ; ni mucho menos llevar a mis nietos a presenciar el
deterioro de esos recintos ( El zoocialismo del siglo XXI NO ha dejado institución alguna en pie ). Salí de compras (craso error de mi parte),
precisamente el día en que una gran cantidad de animales desaforados andaban sueltos: El pánico, la depredación y las
mas elementales miserias humanas se hicieron eco en un ambiente ya saturado de
inmundicias y vahos rancios. Muchos orangutanes trataban por todos los medios de canjear su mano de
topochos por granos, aguardiente y hasta
bisutería; pero los comerciantes no
aceptaban “el trueque” . La misma
torpeza que condujo a esos bichos a “coexistir” en sus rastrojos mentales, los llevaba a la desesperación y la
violencia. (por cierto, ya ellos mismos eligieron ser objeto de la violación a los mas sagrados
derechos humanos: Vida, Salud y alimentación) . Claro.. YA están acostumbrados
, y la resignación se refleja en sus ojos desorbitados, y otras veces perdidos
en la desolación de sus almas.
Hienas, serpientes , y amorfos ejemplares hicieron “gala” de su efímera libertad
. Será hasta las próximas elecciones cuando salgan a desfalcar “el botín” que representa
el cenit de sus aspiraciones personales.
Yo No deseo llevar a mis nietos al zoo… y menos para que aprendan
el lenguaje de la vehemencia infrahumana.
Diciembre 12th, 2017.
OTRO #SOSporVenezuela
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