Yo me persigno antes de iniciar esta reflexión. Dos
razones muy específicas me instan a hacerlo. La primera, y lo comento por experiencias, es que pido sabiduría al
creador para afrontar mi jornada, y la segunda , porque los asuntos religiosos
son bastantes espinosos para abordarlos. Créanlo o no, son bastantes espinosos ,
y no precisamente por las espinas con que coronaron a El Cristo ; si no porque
la fe también ha sido excusa para muchos
desmanes que comete la humanidad .
Basta con preguntarnos: ¿A cuántas personas han asesinado,
y este momento las están matando en el
nombre de Dios?. Hay estados que en el
nombre de Dios se proclaman religiosos para condenar a quien no comparte sus
creencias. Hay muchas naciones que proclaman a Dios para ejercer su poder sobre
las naciones menos poderosas. Inevitablemente , en ambos casos las armas son la
razón que se esgrime para administrar la fe. Esta dicotomía silenciosa está
ejerciendo su peso sobre todos los pueblos del mundo, y tengo la plena seguridad , que también está
perturbando el equilibrio del universo. Nuestros gobernantes mundiales parecen
haber olvidado que somos parte de una gran totalidad ; pero la voracidad por el
dominio sobre el resto de los hombre les ciega. Basta con imaginar que en nombre
de Dios todas las armas de destrucción
total apuntan a los lugares mas poblados de la tierra. Pero, ¿ y si algún
fanático se le ocurre activarlas en el nombre de Dios ?. La devastación sería casi total, amén de las repercusiones
que esto tendría en el sistema solar, por no mencionar el desequilibrio en toda
la galaxia. Un ejercicio con imanes es una simple prueba que redundaría en lo
que estoy afirmando. Coloquemos tres imanes en perfecto orden y con solo mover
uno, comprobaríamos que afecta a los restantes.
Así La Tierra en el orden universal. ¿Es que acaso en nombre de Dios
pretendemos también destruir su obra mas grandiosa?
Yo pienso que nuestra responsabilidad va mas allá del entorno
cercano: Llamémoslos pueblos. Enúncienlos como naciones.; pero en el nombre de Dios
estamos a punto de hacer ciertas muchas profecías que anuncian el fin del
mundo. A veces me río cuando leo mentiras donde Dios es un simple recurso para
engañar a los congéneres: “In God We trust “ (Confiamos en Dios) . Reza la
Constitución de Estados Unidos. China y Japón ejercitan el Feng shui para
equilibrar los chacras y afianzar la virtud . Los pueblos del Oriente ejercitan
lamentos frente a El Corán , y así sucesivamente, pudiéramos enumerar
incontables “civilizaciones” que enarbolan la palabra Dios para acreditarse “El
Derecho” a matar en nombre de Dios. Si, por supuesto : Para ejercer la paz. Cabe
acá un verbo al que los cristianos solemos acudir. “Que lance la primera piedra
aquel que esté libre de pecado..”
¿No es acaso matar una de las faltas mas graves que
enuncian todas las religiones del mundo? Sin excepción…En El Nombre de Dios.
septiembre de 2015
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